Aún resuenan las fuertes palabras del Fiscal General estos días referidas a que “algo debe haber detrás” para que una sola persona obstaculice el consenso legislativo que se logró para tramitar y aprobar, en tiempo, la urgente reforma a la ley de crimen organizado.
Pero la aludida, la diputada liberacionista Carolina Delgado, quien no solo carga con las dudas del Ministerio Público, está determinada a no ceder. "Quien nada debe nada teme", sostiene y no se inmuta frente al rechazo expreso de casi toda su bancada (solo la apoya Danny Vargas). Así que se mantiene en su férrea determinación de no retirar el centenar de mociones de su autoría que aún quedan torpedeando el proyecto y que tienen a los diputados sesionando horas extras.
La premura -como ya se sabe- es porque la modificación debe quedar aprobada a más tardar el 6 de junio; como único camino para evitar la liberación de 10 cabecillas de bandas narcos. Esta legislación remozada, además de aumentar el lapso de la prisión preventiva, fortalecería las capacidades de investigación, mejoraría el procedimiento de juicios en el mediano plazo y se valora entonces como una herramienta para ayudar a combatir la ola de violencia y criminalidad que vivimos.
Para seguir dando luz a los claroscuros del tema conversamos con el Fiscal General de la República, Carlo Díaz.