Tras su tercera derrota electoral consecutiva, el Partido Liberación Nacional (PLN) se prepara para la prueba de fuego de las municipales de febrero próximo, dando golpes de timón en un intento por renovarse y solucionar algunos de sus desafíos internos.
Su Asamblea Nacional, del pasado fin de semana, autorizó eliminar el requisito de militancia mínima de dos años para optar por un puesto elegible en este proceso; algo que hubiera sido impensable hace muy poco tiempo atrás.
También hizo un manifiesto para luchar en contra de la violencia hacia las mujeres en política y como si fuera poco, estableció un compromiso con la probidad y otro para desterrar el nepotismo en la agrupación.
Finalmente, giró una autorización de endeudamiento hasta por ₡2.400 millones, para enfrentar el inmenso desafío de evitar la pérdida de alcaldías, dado el cambio en las reglas del torneo electoral que impedirá reelegirse a decenas de sus actuales alcaldes.
Sus desafíos inmediatos lógicamente pasan por lo cotidiano en el foro legislativo, donde enfrenta dos hechos relevantes, por un lado, lograr que la diputada Carolina Delgado desista de las más de 500 mociones al proyecto de crimen organizado, para dar una señal unívoca de compromiso ante la ola de violencia homicida que vive el país y por otro la definición de su respaldo (o no) al proyecto de jornadas laborales, conocido como 4-3.
Para ampliar sobre los desafíos en curso conversamos con el Secretario General de la agrupación, Miguel Ángel Guillén.
Su Asamblea Nacional, del pasado fin de semana, autorizó eliminar el requisito de militancia mínima de dos años para optar por un puesto elegible en este proceso; algo que hubiera sido impensable hace muy poco tiempo atrás.
También hizo un manifiesto para luchar en contra de la violencia hacia las mujeres en política y como si fuera poco, estableció un compromiso con la probidad y otro para desterrar el nepotismo en la agrupación.
Finalmente, giró una autorización de endeudamiento hasta por ₡2.400 millones, para enfrentar el inmenso desafío de evitar la pérdida de alcaldías, dado el cambio en las reglas del torneo electoral que impedirá reelegirse a decenas de sus actuales alcaldes.
Sus desafíos inmediatos lógicamente pasan por lo cotidiano en el foro legislativo, donde enfrenta dos hechos relevantes, por un lado, lograr que la diputada Carolina Delgado desista de las más de 500 mociones al proyecto de crimen organizado, para dar una señal unívoca de compromiso ante la ola de violencia homicida que vive el país y por otro la definición de su respaldo (o no) al proyecto de jornadas laborales, conocido como 4-3.
Para ampliar sobre los desafíos en curso conversamos con el Secretario General de la agrupación, Miguel Ángel Guillén.