A un año de terminar su primera presidencia en la Asamblea Legislativa y a cinco días de iniciar un segundo mandato, es tiempo de hacer balance y poner perspectiva la gestión.
El 2022 fue un año de acomodos en el nuevo escenario político. El 2023 pinta enormes desafíos, dadas las condiciones de gobernabilidad compleja del país.
Equilibrios, acomodos y mucho de mesura se requiere para un período que avizora turbulencia en las aguas del ejercicio del poder.
Primero el presidente Rodrigo Chaves intentó sacar del juego a Rodrigo Arias para que el directorio legislativo fuera presidido por algún diputado del PUSC o del PLP; luego se vino el encendido mensaje del 11 de abril de no negociar con “filibusteros” y más bien destruir los puentes, hasta que la realidad política se impuso y el mandatario se vio obligado a entregarle los votos de su bancada al liberacionista para reelegirse al frente del primer Poder de la República.
Para conocer el pulso de este ir y venir, de reclamos y promesas de diálogo, conversamos en Hablando Claro con Rodrigo Arias Sánchez.
El 2022 fue un año de acomodos en el nuevo escenario político. El 2023 pinta enormes desafíos, dadas las condiciones de gobernabilidad compleja del país.
Equilibrios, acomodos y mucho de mesura se requiere para un período que avizora turbulencia en las aguas del ejercicio del poder.
Primero el presidente Rodrigo Chaves intentó sacar del juego a Rodrigo Arias para que el directorio legislativo fuera presidido por algún diputado del PUSC o del PLP; luego se vino el encendido mensaje del 11 de abril de no negociar con “filibusteros” y más bien destruir los puentes, hasta que la realidad política se impuso y el mandatario se vio obligado a entregarle los votos de su bancada al liberacionista para reelegirse al frente del primer Poder de la República.
Para conocer el pulso de este ir y venir, de reclamos y promesas de diálogo, conversamos en Hablando Claro con Rodrigo Arias Sánchez.