El líder chino Xi Jinping camina como un aparente mensajero de paz, aunque su gesto de visitar Moscú fue un contundente espaldarazo a su homólogo Vladímir Putin, justo en el momento en que la Corte Penal Internacional lanzaba una orden de captura contra el autócrata ruso por crímenes de guerra.
Al mismo tiempo, el Primer Ministro de Japón -otra de las potencias militares del mundo- le mostraba total respaldo al líder ucraniano, a quien visitó en Kiev para invitarlo a la próxima cumbre del G7 en la emblemática ciudad de Hiroshima.
En tanto, el líder estadounidense, Joe Biden, continúa caminando con el mensaje de consolidación del bloque aliado antirruso. Putin se aferra a su guerra para demostrar poder. Zelenski insiste en la urgencia de mayor apoyo. El conflicto bélico da muestras de agotamiento.
Vivimos tiempos convulsos y de reacomodo de las potencias mundiales, con la guerra, con los impactos sociales y económicos, por los efectos del cambio climático, con los desplazamientos migratorios, con la convulsión de las democracias, con un menor control de los conflictos y con permanentes amenazas para la paz, el desarrollo y el bienestar. Para poner atención en esta dinámica conversamos este viernes con el excanciller y exembajador, Enrique Castillo.
Vivimos tiempos convulsos y de reacomodo de las potencias mundiales, con la guerra, con los impactos sociales y económicos, por los efectos del cambio climático, con los desplazamientos migratorios, con la convulsión de las democracias, con un menor control de los conflictos y con permanentes amenazas para la paz, el desarrollo y el bienestar. Para poner atención en esta dinámica conversamos este viernes con el excanciller y exembajador, Enrique Castillo.