A una semana de haber entrado en vigencia la Ley de Empleo Público, los claroscuros quedaron plasmados en las posiciones de críticos y defensores de la reforma.
En el contexto inmediato, la reglamentación de la nueva ley vio la luz en la madrugada hace ocho días. Horas antes, pero en la noche, la Municipalidad de Cartago aprobó un mes de vacaciones para todo el personal, por la vía de la convención colectiva y para garantizar el privilegio a quienes tuvieran más de 10 años de laborar en ese gobierno local.
Además, iniciando esta semana, el Consejo Universitario de la UCR definió que todo su personal sería exclusivo y excluyente; por la misma senda seguirían los otros centros de educación superior estatales.
Para agregar complejidad al asunto, el Ministerio de Planificación emitió una clasificación de puestos con salarios globales temporales con rangos más bajos que los salarios mínimos que rigen actualmente. Y, para sorpresa de nadie, tres mil policías de la Fuerza Pública solicitaron ser excluidos de la ley argumentando que deberían cumplir con cuotas de detenciones, decomisos y apercibimientos.
Por supuesto, la nueva legislación trae cambios, pero le quedan cuestiones pendientes que deberán definirse en su implementación.
Para abordar el presente y el corto plazo de la primera ley marco de empleo público del país conversamos con uno de sus principales impulsores, el exdiputado Carlos Ricardo Benavides. Viernes a las 8 a.m. por la 98.7 FM de Radio Columbia.
En el contexto inmediato, la reglamentación de la nueva ley vio la luz en la madrugada hace ocho días. Horas antes, pero en la noche, la Municipalidad de Cartago aprobó un mes de vacaciones para todo el personal, por la vía de la convención colectiva y para garantizar el privilegio a quienes tuvieran más de 10 años de laborar en ese gobierno local.
Además, iniciando esta semana, el Consejo Universitario de la UCR definió que todo su personal sería exclusivo y excluyente; por la misma senda seguirían los otros centros de educación superior estatales.
Para agregar complejidad al asunto, el Ministerio de Planificación emitió una clasificación de puestos con salarios globales temporales con rangos más bajos que los salarios mínimos que rigen actualmente. Y, para sorpresa de nadie, tres mil policías de la Fuerza Pública solicitaron ser excluidos de la ley argumentando que deberían cumplir con cuotas de detenciones, decomisos y apercibimientos.
Por supuesto, la nueva legislación trae cambios, pero le quedan cuestiones pendientes que deberán definirse en su implementación.
Para abordar el presente y el corto plazo de la primera ley marco de empleo público del país conversamos con uno de sus principales impulsores, el exdiputado Carlos Ricardo Benavides. Viernes a las 8 a.m. por la 98.7 FM de Radio Columbia.