Fotografía Antonio Meneses - SINART.S.A
El deslizamiento ocurrido en los exclusivos condominios Altos de Leonamar, en Punta Leona de Garabito de Puntarenas es un evento que permite abrir un análisis multidisciplinario de lo sucedido.
Señalar solo la concurrencia de eventos naturales, no debería ser la respuesta única, pues podría obviar otras eventuales responsabilidades.
La alta pendiente, así como la abundante cobertura vegetal, los espesores de suelo con importante contenido arcilloso y las intervenciones para la apertura de caminos y construcciones en las zonas de montaña, generan una elevada susceptibilidad al deslizamiento cuando no se realizan de manera adecuada, es decir, con ángulos óptimos, correctos manejos de aguas y obras, según concluye un estudio de la Comisión Nacional de Emergencias remitido la semana pasada al alcalde Tobías Murillo y al Comité Municipal de Emergencias, que aún no se han pronunciado sobre el deslizamiento que obligó al Ministerio de Salud a ordenar el desalojo inmediato de siete viviendas y la demolición de cinco de ellas.
¿Cuánta responsabilidad le cabe a empresas desarrolladoras y a toda la estructura inmobiliaria que es un componente importante de esta industria?
Para delimitar áreas de acción, competencias y obligaciones que no se pueden soslayar conversamos con el experimentado ingeniero civil Jaime Molina, quien fuera en su día presidente de la Cámara Costarricense de la Construcción, así como Presidente de la Organización de Cámaras de la Construcción de Centroamérica y El Caribe.