Tomando como punto de referencia los últimos 16 años, desde que Hablando Claro salió al aire en febrero del 2007, han pasado cuatro administraciones y estamos en el inicio de la quinta.
Ya hace 17 años que la Unidad Social Cristiana quedó fuera del poder. Liberación dejó de gobernar en el 2014 y el PAC, que terminó apenas en mayo pasado, perdió hasta su representación legislativa. Tal es la crisis de los ya viejos partidos políticos del país; al punto que hoy por hoy el único partido político tradicional, estructurado y con visión programática que le queda a Costa Rica es el Frente Amplio.
Mientras tanto, como es un hecho político incontrovertible, el actual presidente don Rodrigo Chaves llegó al poder gracias a un partido taxi que, de acuerdo con el último informe de opinión pública del CIEP-UCR, 9 de cada 10 ciudadanos no sabe cómo se llama. Claro que en esta coyuntura lo anterior podría considerarse un dato insignificante a juzgar por el hecho de que, incluso, los inquilinos de la Casa Presidencial están organizando una nueva agrupación para concurrir a las municipales del año entrante y, presumiblemente, a las nacionales del 2026.
¿Qué hace una democracia clásica representativa para remozarse, si tiene partidos políticos enfermos y nuevas divisas partidarias en constante formación y disolución? Lo conversamos este jueves en nuestra semana de aniversario con el politólogo Roberto Gallardo y el periodista Álvaro Murillo.
Ya hace 17 años que la Unidad Social Cristiana quedó fuera del poder. Liberación dejó de gobernar en el 2014 y el PAC, que terminó apenas en mayo pasado, perdió hasta su representación legislativa. Tal es la crisis de los ya viejos partidos políticos del país; al punto que hoy por hoy el único partido político tradicional, estructurado y con visión programática que le queda a Costa Rica es el Frente Amplio.
Mientras tanto, como es un hecho político incontrovertible, el actual presidente don Rodrigo Chaves llegó al poder gracias a un partido taxi que, de acuerdo con el último informe de opinión pública del CIEP-UCR, 9 de cada 10 ciudadanos no sabe cómo se llama. Claro que en esta coyuntura lo anterior podría considerarse un dato insignificante a juzgar por el hecho de que, incluso, los inquilinos de la Casa Presidencial están organizando una nueva agrupación para concurrir a las municipales del año entrante y, presumiblemente, a las nacionales del 2026.
¿Qué hace una democracia clásica representativa para remozarse, si tiene partidos políticos enfermos y nuevas divisas partidarias en constante formación y disolución? Lo conversamos este jueves en nuestra semana de aniversario con el politólogo Roberto Gallardo y el periodista Álvaro Murillo.