"La democracia es eso que no puede cambiar para que podamos seguir cambiando lo que queramos cambiar", dice en su discurso el magistrado Luis Antonio Sobrado al firmar el decreto de convocatoria a un nuevo proceso electoral en casi 70 años de que el país los celebra de manera ininterrumpida y envidiada por muchos otras naciones.
Es claro que el momento es crítico y complejo en lo económico, político y lo social. Entendemos además que la oferta electoral es engorrosa como también es difícil para los partidos ganarse el voto de un electorado diverso, a menudo exigente, tal vez desconfiado y a veces hasta contradictorio, pero también interesado en las elecciones y convencido de que en las urnas se incuban muchos cambios sustantivos.
Para que salga bien, sin embargo, no podemos dar por sentado el buen proceder de todos los actores de la contienda. Por eso Sobrado llama a los partidos (de cualquier tendencia o edad) a conducirse con ética y respetar las reglas electorales, a los electores a no dejarse vencer por el hastío o la frustración y a los medios de comunicación -a nosotros- a ofrecer información de calidad, aunque se supone que siempre debería ser así.
Tomamos la palabra al magistrado Sobrado en nuestro Hablando Claro con Ilka Treminio Sánchez, doctora en Procesos Políticos Contemporáneos, para releer los mensajes planteados desde el TSE y el contexto en que nos encauzamos al ejercicio del voto. De nuevo.