Con la inscripción de sus aspirantes a la nominación presidencial, esta semana, el Partido Liberación Nacional abre los fuegos electorales del 2017, una lucha que se vislumbra polarizada y cruenta entre dos facciones, como es característico en los verdiblancos.
Un camino igual o similar habrán de recorrer todas las divisas que finalmente decidan llevar aspirantes a la contienda del primer domingo de febrero del 2018 para suceder a Luis Guillermo Solís y renovar la representación parlamentaria.
Para este proceso, sin embargo, lo único que está claramente definido es el procedimiento normativo, ya que el ajedrez político es sumamente difuso. Por supuesto, si la fragmentación política era ya un ingrediente fundamental del panorama, siempre hay elementos que agregarán complejidad, puesto que vamos al primer proceso electoral en el que ya habrá gobernado un partido ajeno al bipartidismo tradicional.
Hoy hay partidos, justamente como el oficial, que no tienen asomo preciso de precandidatos. Además, habrá agrupaciones nuevas que ingresarán en la lucha de plazas por el Congreso. Lo que no se sabe si habrá es un debate abierto y sin falsas poses, sobre nuestra compleja situación fiscal que, no cabe duda, tendrá punto de inflexión en el próximo cuatrienio. El cuatrienio de nuestro Bicentenario independendista.
De los intringulis posibles de advertir por ahora respecto de la campaña electoral conversamos con el politólogo Constantino Urcuyo hoy en Hablando Claro.
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