La alarma está dada.
En 13 años, la reserva de pensiones de Invalidez, Vejez y Muerte de la Caja Costarricense del Seguro, el más importante del país, se agotará.
Tras una serie de recomendaciones brindadas por el estudio actuarial de la Escuela de Matemática de la UCR, la CCSS estudia las opciones, entre las que se encuentran aumentar a 70 años la edad de jubilación e incrementar del 9,16% hasta el 26,4% la cotización obrero-patronal y del Estado.
Para el Presidente de la República Luis Guillermo Solís, estamos a tiempo de solucionar los problemas y por ello, llamó a la calma negando que sea un hecho el cambio de edad para jubilarse.
La discusión acerca de los pasos a seguir ante esta situación se dará primero en la Junta Directiva de la Caja. Pero no sólo será esa institución la que defina el futuro de 238.644 beneficiarios que tiene el IVM y los alrededor de 1,4 millones de trabajadores que cotizan mes a mes para alcanzar su pensión, un factor determinante de la estabilidad y la paz social de Costa Rica.
De la solvencia y el sostenimiento del régimen de pensiones, conversamos hoy con el Superintendente de Pensiones, Alvaro Ramos.
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