En un diciembre como este, pero hace siete años, Aurora estaba aún embarazada sabiendo el desenlace trágico que iba a tener unas semanas después, cuando se vería obligada a parir a su hijo e inmediatamente despedirse de él porque moriría a los minutos, como lo habían anticipado los médicos.
A Aurora se le violó el derecho a la salud al no interrumpírsele el embarazo, a pesar de la posibilidad legal para hacerlo, sostienen sus abogadas al llevar el caso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, lo que amenaza con llegar a Costa Rica al banquillo de los acusados en Corte Interamericana. Resulta evidente que su salud sufrió una afectación y que aún no lo supera del todo.
Ahora sabemos que el presidente Carlos Alvarado está pronto a firmar la norma técnica que permitiría aplicar la interrupción del embarazo tal como se indica desde hace casi 50 años en el Código Penal. Claro, ya será para otras mujeres y depende de los detalles, porque ahí está la clave.
Las pequeñas precisiones importan tanto como el contexto de esta decisión que evitaron tomar gobiernos anteriores y que comprometió al presidente Alvarado en un contexto polarizado. A esta historia, aún inconclusa, dedicamos nuestro Hablando Claro.