Por Fernando Ferraro
Que la inmensa mayoría de las normas que habría que modificar para liberar el potencial costarricense, se ubican en los ámbitos legal y reglamentario, no significa que la Constitución Política no necesite remozarse.
En un país donde abundan los diagnósticos, los proyectos de ley, hay experiencias y especialistas bien formados y no faltan los recursos, el problema para superar todo aquello que sofoca nuestras posibilidades, es de naturaleza fundamentalmente política, y se describe de manera resumida en la incapacidad para formar mayorías desde las diferencias partidistas.
Un caso que de forma lamentable ilustra lo dicho, es el destino que siguió el informe de enero de 2013 presentado por Vladimir de la Cruz, Manrique Jiménez, Francisco Antonio Pacheco, Rodolfo Piza, Constantino Urcuyo y Fabián Volio sobre los principales problemas del país y sus posibles soluciones. Nos ofrecieron 95 recomendaciones, que incluyen reformas constitucionales, y un repertorio esclarecedor de los males que padece el Estado.
El informe señala la necesidad de reformar nuestro sistema político. De nuevo, abundan las iniciativas. En la Asamblea Legislativa hay más de diez proyectos de reforma constitucional para modificar diferentes aspectos de nuestro modelo. Sin perjuicio de los cuales, quiero insistir en el trabajo de un grupo de voluntarios que se identifican a sí mismos como “Poder Ciudadano Ya”, y que desde hace varios años vienen estudiando nuestro sistema, haciendo comparaciones con la normativa y las experiencias de otros países. Podemos conocer su trabajo en www.poderciudadanocr.org
Proponen reformar el modelo vigente de elección de los diputados a la Asamblea Legislativa, basado exclusivamente en listas cerradas, mediante la adopción de un sistema mixto proporcional Sus referentes son los modelos que funcionan en Alemania desde 1949 y en Nueva Zelanda desde 1994. Ambos casos fueron estudiados a la luz de la realidad costarricense.
Quizás el sistema mixto más conocido sea el alemán. En este caso, la mitad de los miembros de la Asamblea Federal se eligen por distritos uninominales y por mayoría simple. La otra mitad se elige por representación proporcional en circunscripciones equivalentes a los estados federados.
Croacia es un país de 56 mil kilómetros cuadrados, que tiene una población de 4.290.000 habitantes. Unas proporciones similares a las de Costa Rica, motivo por el que cito su caso. Su parlamento tiene 124 miembros. Los croatas aplican una variante del sistema mixto. Sesenta y cuatro miembros de la Cámara de Representantes son elegidos por mayoría relativa en distritos uninominales, mientras que los 60 restantes se eligen en una sola circunscripción nacional por el método D'Hondt. Hay 14 representantes que son miembros de comunidades étnicas, nacionalidades y minorías, que se eligen también por listas presentadas por los partidos políticos.
De acuerdo con la propuesta de “Poder Ciudadano Ya”, el Parlamento se integraría con diputados electos por dos vías complementarias. Un grupo se escogería por elección directa y por distrito electoral (primer voto) y otro por medio de una lista nacional cerrada y propuesta por cada partido (segundo voto). En el caso de la primera opción, el voto es directo y salvaguarda el concepto de representatividad. En el segundo, el voto a una lista nacional permite una distribución proporcional de escaños en el total de la Asamblea, y ofrece al mismo tiempo una mejor representatividad y un mecanismo correctivo de la proporcionalidad. Sería necesario reformar los artículos 106, 107, 116 y 117 de la Constitución Política y probablemente implicaría reformas a la legislación electoral. La iniciativa requiere del apoyo de diez diputados para su presentación formal a la Asamblea Legislativa y, sin duda, ofrece la oportunidad de avanzar en la corrección de uno de esos males que anotaron los “notables” en su informe.