Por: Priscilla Spano Carazo, especialista en el campo Adictivo / Desórdenes Relacionados
Directora Centro Paso a Paso
Desde muy niña tuve grandes responsabilidades. Mi madre fue una persona enfermiza y mi padre, aunque trabajaba desde la casa, era un hombre muy atareado. Muy pocas veces podía conversar con él porque siempre estaba ocupado.
En la universidad estudiaba hasta altas horas de la noche. No me entretenía y era muy seria. Cuando rara vez hacía algo divertido me daba remordimiento. Después de un año y medio me casé y dejé los estudios. A los 24 años empecé a trabajar y volví a la universidad por las noches. Tenía un esposo magnífico, con un buen salario y un niñito de tres años. Mi posición en la empresa era de gran reto y llegué a tener el puesto más alto por mi gran desempeño.
Continué trabajando cada vez más tarde y complementando con el doctorado que me había propuesto iniciar. Mi esposo y mi hijo reclamaban mi ausencia emocional y física en el hogar: la computadora y mi celular en la cama y mi agenda siempre llena. Decían que me veía distante y que mi conversación giraba alrededor de mi trabajo, sin ninguna intimidad. Yo les prometía bajar mi ritmo pero nunca lo cumplía.
Terminé mi doctorado y me sentí extraña sin mis estudios. Hasta los sábados y domingos iba a mi oficina. Ya por esos días me sentía exhausta, con dolor de espalda, alergias y una úlcera. Cuando tuve una fuerte depresión fui adonde un especialista y me recomendó organizarme, hacer ejercicio y delegar un poco. No le presté atención.
Un día mi hijo fue trasladado de emergencia con meningitis al hospital. Cuando llegué, después de varios intentos por localizarme, el doctor preguntó su historial médico sobre el que me acordé muy poco (por no decir de nada) y tuvo que ser mi esposo quien se lo aportó.
Hasta ese momento me di cuenta como los había abandonado y busqué ayuda en serio. Hoy trabajo medio turno en la primera empresa en que laboré como asesora y el resto del tiempo no hago nada (eso no es cierto, hago mucho por mi vida, mi matrimonio e hijo).
Tema que será tratado en mayor profundidad en el Módulo Educativo que se llevará a cabo el sábado 17 de agosto en nuestras instalaciones del Paseo Colón, frente a la Toyota. Se reservará espacio con confirmación previa. Para mayor información puede contactarnos a los tels. 2271 1655 o 8657 7692, a nuestro correo