Por: Priscilla Spano Carazo, Psicorientóloga y Especialista en Multiadicciones. Asesoría y Programas de Superación Personal. Adictología
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Es evidente que la vida moderna cuenta hoy con una amplia gama de recursos para la agilización en la comunicación, investigación y el entretenimiento aportados por la Tecnología, con los que no soñaban nuestros bisabuelos. Así como han surgido una serie de nuevas adicciones en torno a su mal uso, presentándose en los últimos años lo que se conoce como Adicción a la Tecnología, a través de la variedad de dispositivos electrónicos y servicios producto de la misma.
Es importante destacar que el problema de fondo no estriba en los avances de la Tecnología, sino que emerge dentro de las personas por el mal uso que le dan, inducidos por características adictivas transgeneracionales, presentes en los miembros de familias en donde la Enfermedad Familiar Adictiva ha estado presente en cualquier tipo de adicción.
La relación entre el aparato tecnológico y el sujeto se desarrolla siguiendo el proceso gradual de esta Enfermedad: tolerancia al inicio, abuso y pérdida de control hasta que la vida se hace ingobernable. Proceso similar al de cualquier tipo de adicción, sea hacia un objeto, persona, evento o circunstancia con la presencia del síndrome de abstinencia que caracteriza a esta enfermedad de fondo.
Propensión a la Adicción a la Tecnología
El desarrollo de la Adicción a la Tecnología depende de diversas variables. Entre otras: Características de la personalidad adictiva heredadas que se manifiestan en una tendencia a la búsqueda de experiencias intensas, las que a su vez promueven cambios de estado de ánimo con la sobre producción internas de sustancias químicas que conllevan. Tendencia al aislamiento o hiperactividad, aburrimiento, baja autoestima y dificultad para establecer relaciones interpersonales sanas.
En el caso de los niños puede fomentarse por diversos factores transgeneracionales aprendidos y repetidos por los padres: Sobreprotección o carencia de atención. Presencia de algún tipo de adicción en la familia, (Adicción al Trabajo por ejemplo) que conlleva padres ausentes. Si los adultos se comportan de manera similar a sus hijos respecto al uso y abuso de la tecnología, les será dificultoso identificar un problema en ellos mismos, llegando a permitirlo porque prefieren tener a los niños en la casa por seguridad o control.
En relación a los adolescentes, no todos son o van a hacerse adictos a la tecnología, pero cabe alertar que sí tienen mayor riesgo que los adultos. La razón, entre otras, es que en esta etapa no tienen aún la madurez suficiente para saber qué les puede perjudicar y hasta adonde. Así como hay algunas características que los pueden hacer aún más vulnerables: Problemas familiares, por lo que pasan un exceso de horas utilizando aparatos tecnológicos para evadirse del entorno. Jóvenes que tienen marcada esa tendencia al aburrimiento que es solucionada ilusoriamente por la variedad de recursos que se pueden encontrar en Internet y en los diversos dispositivos electrónicos. Adolescentes con fobia social o timidez pueden recurrir a estos medios como su ventana a la sociedad.
Internet: Concepto que puede definirse como una red de datos mundial que permite a las personas comunicarse entre sí y compartir información desde cualquier parte del mundo.
Sin embargo, Internet se ha convertido en una preocupación frecuente entre parejas porque uno de los dos se sumerge, sea en navegar horas buscando información innecesaria, enfrascándose en redes sociales, cyber-sexo, juegos de azar, videojuegos o subastas en línea.
Dispositivos móviles: Desde hace un tiempo en Costa Rica, vayamos adonde vayamos, encontramos a jóvenes y no tan jóvenes, sumergidos en un mundo paralelo en el que no paran de hacer o de recibir llamadas, absortos en SMS, Whatsapp o revisando compulsivamente Facebook. Pareciendo estar presentes físicamente, no así emocionalmente debido a esa dependencia tan excesiva a los objetos tecnológicos. Así como es lamentable observar a una familia o pareja en la que cada uno está en silencio pendiente de su celular, en vez de mantener una conversación fluida sin interrupciones.
Es común también que niños, jóvenes e incluso adultos, presenten una competencia por el aparato de mayor avanzada y costo, de lo que incluso llega a depender su estimación personal y “estatus”. Humillando algunos, a quienes no pueden tenerlos e inclusive apartándolos de su círculo social. Situación que llega a verse en estudiantes que demandan ciertas marcas y sofisticación, para no sentirse de menos en relación con sus compañeros.
Videojuegos: Los videojuegos son un mundo de fantasía que puede enganchar igual que cualquier droga o sustancia química que cambia el estado de ánimo. Se dice que están diseñados para mantener a la gente abstraída y en un mundo irreal, estimulando a través de personajes que provocan sentimientos artificiales producidos por endorfinas segregadas, cuando por ejemplo, se mata a algún monstruo, se resuelve un problema, o se alcanza un nivel superior dentro del juego.
Adicción a la televisión en niños/adolescentes: La televisión ha sido considerada en nuestro tiempo como “la niñera electrónica”. Es sorprendente cómo cada vez más niños hasta de muy corta edad, pasan horas frente a su pantalla con el consentimiento de los mismos padres, quienes en algunos casos por comodidad o por ocupaciones, no toman en cuenta o ignoran las serias consecuencias que ésto acarrea.
Los programas que conllevan violencia son el “plato fuerte” dentro del entretenimiento que se ofrece en la televisión. Propiciando el desarrollo de estados mentales violentos y de defensiva en los menores expuestos a esta creciente oferta. Comúnmente se exhiben asesinatos, violaciones, torturas y mutilaciones. Clasificándose en los EE.UU. este tipo de violencia expuesta diariamente en los medios, como un riesgo de salud pública debido a un impacto causal a la agresión infantil.
Síntomas de la Adicción a la Tecnología en niños/adolescentes: Reducción del número de horas de sueño. Renuencia hacia amistades y actividades familiares. Evasión y pobre desempeño escolar. Abandono de prácticas deportivas/hobbies. Excesiva irritación o ansiedad cuando son interrumpidos/as o se les limita. (Los que también presentan los adultos).
Consecuencias de la Adicción a la Tecnología en niños/adolescentes: Estudios científicos demuestran que los menores que utilizan excesivamente dispositivos electrónicos presentan: Retrasos cognitivos y de desarrollo. Obesidad (por sedentarismo) o Anorexia (negación a la comida por practicar esta Adicción). Problemas de aprendizaje e impulsividad. Trastornos del sueño, depresión, ansiedad. Desvinculación familiar y social. Desatención. Desarrollo de otras adicciones no derivadas de la tecnología. (Igual que los adultos, ya que la adicción no respeta edad, género, condición social, ni económica).
Síntomas en adultos: Fantasía descontrolada. Atención dispersa. Distracción. Urgencia por dispositivos electrónicos. Chequeo compulsivo y urgencia de estar conectado. Cambios de ánimo. Impaciencia por conexiones lentas. Secreta intimidad. Desinhibición cuando están conectados. Comportamiento hostil. Discusiones sin atender razones. Conductas ocultas. Manipulación. Pérdida gradual del control personal, similar a la que tiene un alcohólico/a quien en una etapa inicial toma la botella y a través de la progresión que conlleva esta enfermedad, la botella lo toma a él/ella.
Consecuencias de la Adicción a la Tecnología en adultos: Descuido de la salud y aspecto personal. También daños oculares y auditivos irreversibles, aumento de peso o Anorexia. Problemas musculares y de postura física. Insomnio. Extenuamiento. Divorcios, pleitos familiares. Fracaso en estudios o trabajo. Accidentes de tránsito. Predisposición a la Dependencia Química. Desórdenes Sexuales. Juego de Apuesta. Relaciones Coadictivas, según el tipo de ciberadicción que esté presente.
Soluciones para los padres y familiares de adictos a la tecnología: La familia juega un papel fundamental. Se le sugiere aprender sobre esta enfermedad para ayudarse primero y poder así ayudar a sus hijos o a ese adulto, a través de grupos de apoyo, material didáctico, asesorías familiares e individuales de especialistas que conozcan sobre este Síndrome para poder tomar un rol activo saludable y no facilitador con luchas incansables por excesivo control y codependencia. Los horarios y límites a estos tipos de adicción, son vitales tanto en niños, adolescentes y adultos. Además iniciar un cambio de estilo de vida que incluya actividades deportivas y sociales que sustituyan el uso de estos aparatos para poder compartir tiempo de calidad en un ambiente de confianza que promueva el diálogo e interacción familiar y social. Sí cabe mencionar que cuando la Adicción a la Tecnología ya está presente en su fase crónica, estas actividades mencionadas son sólo complementarias a la interrupción de esta enfermedad de fondo, la que puede proseguir a través de otros síntomas adictivos al no abordársele correctamente.
Si bien la Adicción es una Enfermedad crónica, puede ser tratada con éxito. La necesidad de tratamiento profesional depende de la gravedad del caso. Así como partir de la premisa de que el individuo que la presenta a través de cualquier tipo de adicción, no es culpable, sí responsable de superarla porque tiene la capacidad de cambio y de abstenerse de excesos que crean impotencia y vida ingobernable. Cuanto antes se a accione, menor será el deterioro, tanto de quien la presenta como de su familia.
Adicción a la Tecnología, otro paso hacia la Enfermedad Familiar Adictiva: Quienes estamos en el campo de la Adictología, así como psicólogos estudiosos y familiarizados con esta Ciencia, instamos para que las adicciones sean vistas como el producto de una Enfermedad Familiar de fondo. En el caso de adicciones derivadas del mal uso de la tecnología, que se incluyan todas y no se limiten sólo a ciertas preferencias adictivas tecnológicas, por presentar cualquiera de ellas características, síntomas similares y el síndrome de abstinencia ya mencionado. Así como se debe evitar que por desconocimiento, sus síntomas típicos mentales y emocionales, sean confundidos con los de otras enfermedades mentales y en consecuencia, se prescriban psicotrópicos, arriesgando el desarrollo de una dependencia química en las poblaciones con esta condición primaria, paralela a la Adicción a la Tecnología.
Una variedad de estas adicciones tecnológicas entrarán en la lista de enfermedades mentales en una enciclopedia psiquiátrica internacional. Como bien lo afirman directores de clínicas en Australia y Gran Bretaña, pioneros en reconocer la Adicción a la Tecnología como una Enfermedad, iniciando por los videojuegos: “el uso excesivo de tecnologías, es un problema potencial para el desarrollo de la enfermedad adictiva.” (Director del Centro Australiano de Investigaciones del Cerebro). Educación y Tratamientos bajo la misma filosofía y fundamentos que ofrece en Costa Rica, el Centro Paso a Paso.