Este miércoles se realizaba en el Teatro Nacional el IV Congreso de Movilidad Urbana.
Vinieron expertos del Banco Mundial, de la Unión Europea, de las Naciones Unidas, del Banco Interamericano de Desarrollo...

Los focos pasan de las calles al plenario legislativo. La huelga pierde fuerza, pero sigue viva contra la reforma fiscal, cuyos componentes se discuten esta semana. Es momento de definir qué entra y qué no, o quién paga, quién no y cuánto. Cuidado con los goles de última hora y cuidado también con no aprovechar el momento.

Imposible quitar el dedo del renglón...
Los acontecimientos relacionados con la paralización de servicios públicos -mientras se mantengan- no podrán dejarse de lado; aunque por supuesto, muchas otras cosas acontecen cotidianamente en el país.

Para quienes seguimos la huelga éste fue un fin de semana con dobles baldazos de agua fría. No sólo las lluvias intensas despidiendo setiembre, sino la tormenta de rayos y truenos de un acuerdo que no fue; porque lo que los líderes sindicales firmaron el sábado lo echaron para atrás el domingo con sus bases.

A Rodrigo Cubero nadie le tiene que explicar qué piensan los organismos financieros internacionales sobre la economía de Costa Rica. El presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR) fue hasta hace unos meses jefe de un departamento en el Fondo Monetario Internacional (FMI) y puede prever cómo se está mirando la situación en nuestro país, con nuestro déficit, nuestro endeudamiento, nuestro plan fiscal y nuestra huelga.

Según los datos de los líderes sindicales, un millón de personas acudieron a la gran marcha de este miércoles; día de impase de diálogo preliminar y prólogo del reinicio de una mesa a la que por ahora no se le vislumbra pronóstico fructífero. Al menos no por lo que sabemos.