Fotografía: HispanTV.com
Ejecuciones extrajudiciales. Desapariciones forzadas. Detenciones arbitrarias. Criminalización de líderes sociales. Turbas armadas actuando en favor del Gobierno. Violencia sexual en las cárceles. Tortura. Un Poder Judicial sin independencia. Persecuciones.
Estos son parte de los hallazgos recogidos en Nicaragua por una misión del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, hasta donde se lo permitió el régimen orteguista. Dos días después, el Gobierno expulsa a la misión con el argumento de que ya todo ha vuelto a la normalidad: una mentira del tamaño del lago de Nicaragua.
Lo anunció el mismo día en que el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, anunció el cese de las funciones de la misión anticorrupción de Naciones Unidas (CICIG), la cual tres semanas atrás pidió su desafuero para procesarlo por delitos electorales.
Parece estar en retroceso Centroamérica, nuestro barrio. Conviene conocer el contenido del informe y sus implicaciones, de la mano del analista y exembajador ante Naciones Unidas Eduardo Ulibarri.