Más allá de la simple fama, la integridad y la credibilidad son valores indispensables en la imagen para sobrevivir en la política, para atraer aliados y para hacer negocios, claro.
Ejemplos hay cada día en la política y en el plano público de organizaciones empresariales y ciudadanas, cuyas conductas buenas o malas se juzgan en cualquier minuto con un alta posibilidad de viralidad.
Sobre el tema conversamos con Eduardo Núñez, presidente de Costa Rica Íntegra, representante local de Transparencia Internacional.