Costa Rica ha demostrado en tiempos capacidad de manejar crisis migratorias, pero la presión por el aumento de inmigrantes nicaragüenses va más allá de documentarlos y abrir unos albergues temporales.
La crisis en Nicaragua sigue viva y este fin de semana hubo más detenidos de activistas opositores a Ortega. La situación parece lejos de las condiciones que inviten a volver a los nicaragüenses perseguidos o afectados por el frenazo de la economía en su país.
¿Cuál es el plan que tiene Costa Rica para el futuro inmediato y mediano como refugio de nicaragüenses sumados a otras nacionalidades como salvadoreños y venezolanos? Es sostenible la política de acogida del gobierno de Alvarado? ¿Son suficientes los controles en frontera?