Fotografía: Javier Bauluz.
Esta semana se cumplen los 100 días de las protestas en Nicaragua y la fuerte represión desde el gobierno de Daniel Ortega. Las consecuencias son gravísimas en las vidas de muchos nicaragüenses y de la sociedad en general, pero el fin de la crisis no se deja ver aún.
Los gobernantes Daniel Ortega y Rosario Murillo se resisten a irse. Los que se van son miles de ciudadanos temerosos o desempleados. La crisis puede durar mucho tiempo más, con el riesgo de cansancio en los activistas opositores, el temor a más muertes y una “normalización” desde la comunidad internacional.
Sobre ello hablaremos con un grupo de estudiantes universitarios que buscan en Costa Rica oxígeno para continuar su lucha en Nicaragua.