Fotografía: Semanario Universidad.
Tras maratónicas jornadas en el Congreso y sin quitar el dedo del renglón con respecto a los otros poderes de la República, la Ministra de Hacienda no deja lugar a dudas: estamos en el filo, al borde de un precipicio, justo en la antesala de la emergencia.
Como quiera que se explique, va quedando bien establecido que el margen de maniobra se nos agota. Si, en plural. Porque las consecuencias del problema las sufriremos todos.
El Banco Mundial emitió un espaldarazo este mismo jueves avalando las medidas de contención ya anunciadas, pero también urgiendo a los diputados a proceder cuanto antes con la aprobación del proyecto de consolidación y otros más que la misma titular hacendaria pidió, al tiempo que ocupa la agenda de las próximas horas en obtener un compromiso de rebaja de gastos de la Corte Suprema de Justicia, del Tribunal Supremo de Elecciones y de la propia Asamblea Legislativa.