El ingeniero y administrador de empresas Bernardo Alfaro Araya deja el cargo de SubGerente del Banco Nacional de Costa Rica (en el que estuvo los últimos 13 años) para regresar a liderar la Superintendencia de Entidades Financieras ,SUGEF, un alto puesto que debió abandonar apenas llegando Rocío Aguilar para auxiliar al nuevo gobierno en la compleja tarea de conducir la hacienda pública costarricense en el peor momento de su estrechez fiscal.
Precisamente justo antes de salir de la SUGEF Aguilar ordenó a los bancos del estado aprovisionar reservas para afrontar pagos que tributación alega están pendientes de honrar del impuesto de la renta por la nada despreciable suma de prácticamente 200 mil millones de colones.
Según la obligatoria directriz, en los próximos 36 meses las siete entidades bancarias deberán generar la provisión al menos el 50% del monto adeudado. Pero los bancos se niegan a pagar a Hacienda y apelaron los cobros.
Sobre las fortalezas y debilidades de nuestro sistema de supervisión y en general sobre la salud de nuestras entidades financieras en tiempos de crisis fiscal, conversamos con don Bernardo Alfaro.