En las primeras de tanteo, la coordinadora económica del nuevo gobierno y expresidenta de la Academia de Centroamérica Edna Camacho, sufre los golpes propios (esperados?) de quien accede a un cargo público.
Aunque su opinión técnica respecto de la conveniencia de mantener la exención de renta a las operaciones ejecutadas en bolsa, fue emitida justamente como un criterio entre muchos otros a solicitud del anterior gobierno, obviamente antes de asumir sus actuales funciones, la crítica del diputado frenteamplista José María Villalta y los enfoques de un par de medios de comunicación , fueron directo a su vínculo matrimonial y con ello a la desacreditación tan propia de nuestro juego político mediático.
Por qué es conveniente o por qué no debería serlo, aceptar su recomendación o más bien, desdeñarla ¿Se trata de un conflicto de interés?
¿Qué tan determinante es mantener esa exención para las arcas públicas? O se trata , como sostienen algunos, de hacerle el juego a quienes no quieren pagar teniendo más. ¿Qué otros rubros del gasto público y de la inyección de recursos frescos , son vitales para no caer en el abismo fiscal?