Las afirmaciones de Ottón Solís nunca pasan inadvertidas para propios y extraños. Por eso, las últimas que dio la semana pasada afirmando la naturaleza discreta del papel que cumple ahora como consultor del Presidente de la República, generaron todo tipo de especulaciones.
¿Qué es lo que se espera de un asesor de primera línea de un mandatario?. En el caso de Solís Fallas, es una renuncia a su papel de los últimos años o, por el contrario, es una apuesta para lograr incidir en áreas como la ética en la función pública, las finanzas del estado, la eficiencia en el gasto, los delicados nombramientos en la directivas bancarias o en las magistraturas?