¿Sería posible que después de tanto trabajo técnico y tanto costo político e incluso social, el Presidente de la República accediera a vetar la reforma a la ley de pensiones del Poder Judicial, tal y como lo exigen los sindicatos de la judicatura?
¿Cuánto costaría desandar lo andado en el escabroso terreno de la precariedad del sistema de pensiones judiciales, hasta ahora las más privilegiadas del país?
¿Qué pensiones de privilegio quedan aún en Costa Rica, después de todos los esfuerzos de estos últimos años?
¿Y en qué estado de salud están los otros sistemas de jubilación, es decir, el de la Caja y el del Magisterio?
Sobre pensiones y sobre sus inquietudes al respecto, conversamos con el Superintendente Alvaro Ramos Chavez.