El martes 27 no será recordado como un buen día para el aspirante presidencial de Restauración Nacional Fabricio Alvarado. A las reacciones por las declaraciones con énfasis discriminatorio de su candidato a la Vicepresidencia, se sumaron sus propias expresiones acerca de que la homosexualidad es provocada por el demonio. Lo dijo en una prédica tres meses atrás en la Iglesia del Gran Rebaño, según lo dio a conocer La Nación. Y para terminar, la Sala Constitucional, por unanimidad, le dio un nuevo espaldarazo a las potestades del MEP de implementar los programas de Sexualidad y Afectividad.
¿Porqué persistimos en estos mismos únicos temas cuando hay tantos desafíos nacionales que enfrentar y solucionar?
¿Son acaso los medios y los periodistas los que insisten en estos tópicos o es el candidato y sus cercanos colaboradores los que hacen volver la atención una y otra vez al mismo lugar común?
Preguntas relacionadas con infraestructura, mejoramiento de la educación, sostenibilidad de las finanzas públicas, crisis en la seguridad social, deterioro de la seguridad ciudadana -entre muchas otras- siguen soslayadas por la cuestión gay y la formación para la sexualidad.
Estamos ante una discusión limitadísima en asuntos del ámbito íntimo, en contraposición con la urgencia de los desafíos que debemos enfrentar como una democracia cercana a sus 200 años de existencia.
¿Será que le conviene a Restauración Nacional continuar esa línea argumentativa? O por el contrario, ¿le afectará tanto énfasis en el mismo renglón?
Para responder éstas y otras interrogantes de cara a la segunda ronda electoral conversamos este miércoles 28 de febrero en #FrecuenciaElectoral con el candidato de Restauración Nacional, Fabricio Alvarado. Los esperamos a las 8 a.m. en Hablando Claro por Radio Columbia.