En medio de la tormenta global apabullante de las noticias falsas y las triquiñuelas que han hecho que las redes sociales se conviertan en una pesada carga sobre las mentes y los estados anímicos de la ciudadanía, los expertos empiezan a alertar acerca de los potenciales efectos destructivos ya no solo sobre las sociedades, sino incluso sobre la supervivencia de la civilización humana. Así de grave.
El reconocido magnate y filántropo George Soros (La amenaza de las redes sociales a la sociedad y la seguridad) asegura que hoy las plataformas de internet tienen una capacidad muy nociva de incidir en las vidas de las personas -particularmente de los jóvenes- a tal punto que lo compara con la adicción a los juegos de azar. Ello significa que así como los casinos enganchan a sus clientes hasta que se jueguen su último centavo “las empresas de redes sociales inducen a las personas a entregar su autonomía”.
¿Cómo lo hacen? Soros afirma que las empresas de redes sociales engañan a los usuarios, manipulan su atención, llevándolos a sus objetivos, lo cual se está constituyendo en un verdadero poder autoritario en demérito de las democracias.
La digitalización llegó a cambiarlo todo. Las discusiones sociales que antes se libraban en las calles, en los barrios o en los recorridos de los autobuses y con otras reglas; ahora se encarnizan a través de una computadora o de un teléfono inteligente y reúnen al mismo tiempo a una gran cantidad de personas.
Ahora quienes opinan cuentan con la influencia de un grupo al que están asociados por intereses sociales, políticos, económicos o religiosos, y este tipo de influencias ocurren sin que muchos se den cuenta. Sin duda esta injerencia tiene ya resultados en la esfera política ciudadana. Lo vimos con la elección del Presidente Donald Trump.
Lo vemos también nosotros aquí muy puntualmente de cara a la segunda ronda. Diariamente nos topamos con varias versiones de un mismo hecho, y noticias falsas destinadas a crear dudas sobre uno y otro de los aspirantes, sobre sus acciones o sus planes.
En medio de éste huracán cibernético, ¿cómo podemos distinguir la paja del grano? Este jueves 22 de febrero la conversación es con el politólogo Gustavo Araya y con el experto en informática, Luis Adrian Salazar. Los esperamos las 8 a.m. en Hablando Claro por Radio Columbia.
