Mientras que en Washington arde el fuego con el debate en torno a la estabilidad mental del Presidente Trump y sus impredecibles potenciales y riesgosas consecuencias, en Costa Rica enfrentamos una campaña electoral que calentó ésta semana con un actor dispuesto a prender llamas a costa de la maltrecha institucionalidad democrática.
Por lo demás, este domingo inician los debates presidenciales de cara a la justa electoral que se realizará el cuatro de febrero; que indudablemente plantea a los periodistas el desafío de transitar por la cuerda floja de las decisiones de publicación a partir de opiniones escabrosas en redes sociales, el medio que se instala cada vez con mayor peso en las sociedades democráticas y, por supuesto, en sus procesos electorales.
Así hablamos de nuevas estrategias de campaña, como el bloqueo de perfiles en redes sociales a quienes critican o consultan, el lanzamiento de acusaciones contra el árbitro electoral y las impensables declaraciones (acusaciones generalizadas) de abuso y acoso sexual en un poder de la República... en fin, una pléyade de meteoritos, que generan mucho ruido y ninguna discusión de los temas que realmente afectan el desarrollo del país.
La campaña es un rompecabezas muy complicado de armar para el ejercicio comunicativo, especialmente cuando todos los frentes están lanzando su arsenal para conquistar a la gran mayoría de indecisos.
En #FrecuenciaElectoral hacemos un análisis de los hechos políticos más recientes este lunes 8 de enero, con el comunicador Diego Delfino, director y productor de los espacios de análisis "Las noticias de ayer, hoy" y Delfino+.