Hay temas que se enquistan en la mesa de tareas de nuestro país por años. Dos ejemplos de ellos los podemos ver en la zona norte de Costa Rica, pero con una gran repercusión en el debate público nacional: la finca abandonada del proyecto minero Crucitas y el proyecto de carretera nueva San Ramón-San Carlos.
Este 2017 está cerca de finalizar y en Cutris de San Carlos, cerca de nuestro límite norte, la finca que proyectaba explotar la minera Infinito Gold ahora es un terreno de más de 800 hectáreas ocupado por cuadrillas informales. Estas intentan sacar el oro que no extrajo la empresa por obstáculos legales que vuelven a ser objeto de investigación en San José.
Finaliza también el año con serias interrogantes sobre el futuro inmediato de la carretera cuyos intentos de desarrollo acumulan casi medio siglo.
El proyecto para conectar los puntos de Sifón de San Ramón con La Abundancia de San Carlos es un muestrario de dificultades burocráticas y de ejecución empresarial, agravadas ahora por los daños que la tormenta Nate provocó en un tramo, en suelos de por sí inestables.
Para repasar y explicar ambos temas, nos acompaña este martes 12 de diciembre, el geólogo Allan Astorga-Gättgens.