Las casualidades nos ofrecen una contundente muestra de la mezcla que estamos viviendo en Costa Rica entre religión y política: la segunda ronda electoral (altamente probable) está programada para el propio domingo de cierre de la Semana Santa.
Esto obedece a una fortuita coincidencia entre la ley (segunda ronda el primer domingo de abril) y la programación de la Semana Santa en todo el mundo católico, pero muchos hechos recientes están menos sujetos al azar.
Estos acontecimientos nos indican que esta campaña electoral está tan impregnada de asuntos dogmáticos religiosos como la anterior, o quizás más por el crecimiento político de las fuerzas evangélicas y su comunión de intereses con la Iglesia Católica.
Tenemos en la retina la marcha multitudinaria del pasado domingo en San José con un mensaje que llamaron “pro vida y pro familia” (a la cual asistieron seis candidatos presidenciales).
Además, ha habido manifestaciones contra el temario de educación sexual en escuelas públicas que se suman a llamados contra el aborto en cualquier circunstancia e incluso todavía contra la Fertilización in Vitro (FIV), que ya es legal en Costa Rica gracias a un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Y otro elemento nuevo: la discusión en contra de “ideología de género", el polémico concepto que utilizan para defender diversas posiciones conservadoras.
Las preguntas que tenemos son muchas para plantear a los líderes de la Iglesia Católica, quienes además este mismo lunes publicarán su manifiesto de cara a este proceso electoral. El obispo Ángel San Casimiro nos acompañará este lunes 11 de diciembre en Hablando Claro.