“Seguridad y jaque al narco”. Bajo esa promesa de campaña, el hoy presidente Rodrigo Chaves Robles, asumió los compromisos de seguridad ciudadana en su programa de gobierno. ¿Cuál es hoy la realidad?
Según las crudas estadísticas, el dominio del tablero lo está dando la más violenta ola de criminalidad de la historia de Costa Rica con 216 asesinatos al Miércoles Santo recién pasado. También, un clima promovido desde el Ejecutivo con el reiterativo guion de reparto de culpas a los otros poderes del Estado y, como si ello no fuera suficiente, la más drástica caída en decomisos de drogas de las últimas décadas.
La insistencia en remozar leyes y la colocación de escáneres van en camino con la aprobación de varias iniciativas en la Asamblea Legislativa y la donación anunciada por el gobierno de los Estados Unidos de más dispositivos para colocar en puertos, aeropuertos y fronteras.
Pero todo se va quedando corto ante la realidad. Costa Rica, recordemos que lo dijo la embajadora estadounidense, Cynthia Téllez, es el principal re exportador de cocaína hacia Estados Unidos, Asia y Europa. Respecto de este último destino, son contundentes las incautaciones en puertos del viejo continente; tanto como la expansión de grupos asociados al narcotráfico en el territorio nacional.
De igual manera, se comienzan a hacer más evidentes -como señaló el experto de la organización Crime Sttopers, Alejo Campos- las rivalidades entre las fuerzas policiales, en el enfoque y las acciones para enfrentar el desafío nacional de este flagelo.
Seguimos profundizando en el tema con el especialista en seguridad e inteligencia policial, Álvaro Ramos Rechnitz.
Audio del programa