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Ante la anunciada falta de dinero para afrontar obligaciones y el ya conocido déficit fiscal, los gastos al alza y la creciente deuda pública, se impone la búsqueda de acuerdos para implementar las tan postergadas acciones de equilibrio de nuestras finanzas.
Por ahora no hemos logrado cruzar el umbral de las mutuas recriminaciones por la carencia de plata contante y sonante. Para especialistas en economía y en riesgo político, el Presidente Solís fue alarmista. Para otros, era necesario dar el campanazo justamente antes de encontrarse cerradas las puertas del financiamiento que sostienen el gasto público cada mes.
Lo cierto es que a falta de acuerdo, el Ejecutivo dio orden de suspender de inmediato todo proceso de compra previsto, sin importar si se trata de una contratación directa o de licitaciones abreviadas, internas o internacionales; lo que levantó la voz de quienes defienden el inicio de proyectos de infraestructura vial en lista.
Al volver la mirada cuatro años atrás, recordamos que el proceso de Consolidación Fiscal, que lideró el entonces Ministro de Hacienda Edgar Ayales, generó un listado de medidas para lograr disminuir el gasto e incrementar los ingresos. Pero el ciclo electoral de entonces (como pareciera sucedería ahora) impidió concretar los acuerdos.
El tiempo apremia.
Precisamente acerca de la coyuntura actual conversamos con el ex Ministro de Hacienda, Edgar Ayales, en Hablando Claro.
