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Teniendo claros los gigantescos problemas de gestión para hacer avanzar los proyectos nuestra rezagada infraestructura vial, ¿adónde deberíamos poner los énfasis en ésta campaña electoral que se avecina?
Hablamos de uno de los temas más sensibles de la realidad nacional. Porque aún cuando ciertamente ha habido avances celebrados por propios y extraños, como las ansiadas conclusiones de los puentes Alfredo González Flores y Yolanda Oreamuno y pronto se abrirá en la zona norte la vía Vuelta Kooper-Chilamate, la lista del resto de proyectos pendientes sigue ahí.
La falta de certeza acerca de la viabilidad financiera del fideicomiso San José - San Ramón, los permisos y traslado de servicios públicos para la imperiosa ampliación de la ruta 32 Río Frío-Limón, que advierten un atraso de un año más y los eternos problemas para terminar la nueva carretera a Ciudad Quesada, son sólo tres de muchos otros desafíos que quedarán en proceso para el próximo ejercicio gubernamental.
Por ahora, las promesas electorales vuelven a insistir en que se desenrrollará el nudo gordiano de la obra pública y hasta ofrecen mejorar los también perennes problemas de transporte público con la adquisición de un tren eléctrico.
Sobre el desafío de la obra vial, conversamos con el Director General del Programa de Infraestructura del Transporte de LANAMME, Ing. Luis Guillermo Loria Salazar y el economista experto en Infraestructura, Federico Villalobos en Hablando Claro.
