Siempre, en todo tiempo y en toda civilización, la crueldad humana se manifiesta contra los más débiles. No nos acostumbramos a ello. Y así debe ser. Debemos indignarnos y también debemos actuar cuando la realidad nos golpea de nuevo y nos dice que sí, que si es posible que una familia agreda a un pequeña de cuatro años al extremo de hacerla comer jabón, golpearla sin misericordia y quemar su cuerpo.
Nos dice también que es posible que dos niños de 6 y 8 años fueran testigos de cómo su padre asesinaba a su madre con un machete.
La violencia infantil es un padecimiento de salud pública y las alertas deben estar al máximo en nuestras casas y vecindarios. Todos somos responsables de cuidar a los niños.
Las denuncias van al alza en la última década de acuerdo con los registros del Hospital Nacional de Niños (HNN). En el 2006, la cifra era de 2,5 casos por día, mientras que a inicios del 2016, se atendían un promedio de 10 casos diarios de sospechas de agresión.
¿Hay más agresión hoy que ayer, o hay más conciencia y más denuncia ahora de la que existía antes?
Con la Dra. Olga Arguedas, Directora del HNN conversamos este lunes 13 de marzo en Hablando Claro.
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